El conjunto de recursos, funcionalidades y contenidos digitales mediante los cuales las empresas ofrecen productos y servicios a sus clientes recibe el nombre de Ecosistema Digital. Este conjunto incluye tanto los recursos computacionales (almacenamiento, hosting, cloud computing, etc.), como los servicios en línea (e-commerce, sistemas de pago, video streaming, etc.) y las aplicaciones de negocio desarrolladas a medida.
El Ecosistema Digital se configura así como una red interconectada de tecnologías y plataformas que interactúan para crear valor empresarial y ofrecer una Customer Experience de alto nivel. En este contexto, los servicios IT —como el control de infraestructura, la gobernanza de datos o la monitorización de sistemas y aplicaciones— son fundamentales para el servicio al usuario. De su eficiencia dependen tanto el rendimiento del ecosistema como la calidad del customer journey.
La importancia de los servicios IT dentro del ecosistema digital se comprende claramente analizando el modelo de negocio de Amazon. Los recursos infraestructurales proporcionados por Amazon Web Services (AWS) son al mismo tiempo una oferta directa de servicios cloud y la infraestructura sobre la cual Amazon construye servicios adicionales como Prime Video. Para las empresas orientadas al consumidor, el mensaje es claro: cuanto más se amplía el catálogo de servicios, más eficiente y robusta debe ser la infraestructura IT, so pena de degradar la experiencia del cliente y, en consecuencia, perder competitividad.
Para gestionar eficazmente los recursos IT sobre los que se fundamenta el Ecosistema Digital, es necesario adoptar herramientas y prácticas específicas:
Desde la perspectiva del consumidor, el Ecosistema Digital significa poder buscar información, comprar o recibir soporte sin importar la plataforma o proveedor. Según un estudio de McKinsey, el 71% de los consumidores se muestra favorable a este modelo. Desde la óptica empresarial, el mismo informe indica que este enfoque puede incrementar los beneficios entre un 1% y un 30% entre 2022 y 2025. Por ello, la calidad de los servicios IT es un elemento crítico: de ella depende una Customer Experience fluida, disponible 24/7 y altamente personalizada.
En un entorno completamente conectado, las empresas están obligadas a rediseñar los procesos de gestión de la infraestructura, las aplicaciones y los servicios al cliente, y a racionalizar las herramientas utilizadas, con el fin de hacer que el ecosistema digital sea capaz de responder con agilidad a las nuevas exigencias del mercado.