En entornos complejos y en constante evolución, la prioridad asignada a los temas de Safety & Security (seguridad y protección) está creciendo continuamente. Aunque la protección de bienes, comunidades y activos estratégicos suele percibirse como un coste necesario, está emergiendo una visión alternativa: la que considera las acciones de seguridad y protección como inversiones fundamentales para garantizar la continuidad y la solidez operativa de una infraestructura crítica.
Pero, ¿cuál es la verdadera relación coste-beneficio asociada a la seguridad en un entorno complejo? ¿Y por qué garantizar la Safety & Security se ha convertido en una necesidad estratégica para las empresas que operan en un contexto cada vez más volátil e incierto?
En cuanto a los costes vinculados a la seguridad, es importante considerar distintos factores clave. Para garantizar un nivel adecuado de protección, es necesario invertir, pero lo que genera debate es que estas inversiones no siempre se traducen de manera directa en resultados proporcionales.
Además, la implementación de nuevos procesos o la adaptación de infraestructuras de protección puede conllevar costes ocultos significativos. Evaluar el retorno real de la inversión (ROI) en este campo resulta complejo, especialmente si se considera un horizonte temporal a medio o largo plazo.
Tampoco se puede subestimar el impacto de factores externos fuera del control directo de la empresa, que pueden influir considerablemente en la estrategia de gasto en seguridad.
Por último, es clave reconocer que la introducción de nuevas tecnologías y procesos de protección puede requerir recursos adicionales, como la contratación de perfiles especializados (por ejemplo, un security manager) que gestionen eficazmente las tecnologías y estrategias orientadas a proteger tanto al personal como a los activos empresariales.
¿Por qué la Safety es una inversión estratégica?
La Safety, que implica tanto a trabajadores como a empleadores, suele ser objeto de debate respecto a su impacto económico real. Su consideración como coste o inversión depende del punto de vista y de los intereses en juego. Muchos la consideran simplemente como una obligación para evitar sanciones o indemnizaciones, pero pocos la reconocen como una inversión con retornos económicos y sociales significativos a medio-largo plazo.
Para considerarla una inversión estratégica, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
La Security, orientada a proteger a las personas, infraestructuras y recursos de una empresa frente a una amplia gama de amenazas físicas, representa un pilar esencial en cualquier organización. Su consideración como coste o inversión depende de los objetivos estratégicos de la empresa.
Si se interpreta como inversión, los beneficios son múltiples:
Invertir de forma preventiva es crucial para evitar costes imprevistos más adelante. Tanto la Safety como la Security pueden considerarse comparables desde el punto de vista del coste y del enfoque inversor. En el actual panorama empresarial —complejo, dinámico e incierto—, ambas disciplinas se han convertido en necesidades estratégicas para las organizaciones que quieren mantener un elevado estándar de operatividad. En particular, la Safety no debe interpretarse como un mero cumplimiento normativo o un gasto obligatorio, sino como un valor añadido capaz de generar ventajas económicas y sociales para todos los actores involucrados. Por su parte, la Security requiere un enfoque estructurado que contemple no solo los aspectos técnicos, sino también los factores humanos dentro de la organización.
Ambas áreas son determinantes en la evaluación del RoP (Return of Prevention), un indicador cada vez más utilizado por las empresas, que mide la relación entre los beneficios económicos derivados de la prevención y los costes que esta conlleva.