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Gestión logística omnicanal: gobernar almacenes dispersos con un único WMS

Escrito por SUPPLY CHAIN & WAREHOUSE MANAGEMENT | 13 mayo 2025

 

Los almacenes dispersos territorialmente, cuando sirven a un negocio omnicanal, presentan retos muy complejos: cada canal tiene necesidades específicas de manipulación y envío de mercancías; los surtidos deben ser mayores y estar más fragmentados; las existencias deben coordinarse para evitar el exceso de existencias o la escasez de existencias. Sin una estrategia precisa, esto provoca confusión en la disposición de las mercancías, una gestión inadecuada del espacio y procesos ineficaces. La solución, sin embargo, existe. Las investigaciones de Computers & Industrial Engineering ponen de manifiesto la necesidad de una visión integrada del espacio de los almacenes. De ello depende una asignación óptima del espacio disponible y una gestión eficaz de las existencias. 

El problema de los costes 

Sin una visión integrada, la logística omnicanal genera, por un lado, mayores gastos de gestión y, por otro, una menor calidad de la experiencia del cliente. Los mayores gastos son atribuibles a factores específicos, entre los que se encuentran 

  • Duplicación del stock. Sin una gestión integrada, los almacenes corren el riesgo de tener existencias redundantes o insuficientes, lo que conlleva mayores costes para mantener el exceso de inventario y evitar las roturas de existencias. 

  • Costes de transporte. El movimiento de mercancías entre almacenes o hasta el cliente final está fragmentado y no optimizado. 

  • Costes de infraestructura. Los edificios físicos tienen que ofrecer más espacio, lo que se traduce en mayores costes de construcción y consumo de energía. 

Este conjunto de problemas sólo puede repercutir negativamente en la experiencia del cliente. Pueden darse varios casos: un cliente ve un producto disponible en el comercio electrónico, pero no en la tienda de proximidad (o viceversa); el consumidor omnicanal espera que los pedidos, las devoluciones o los cambios sean un único proceso fluido, pero la desconexión entre almacenes puede complicar la experiencia; por último, los pedidos pueden entregarse incorrectamente debido a procesos no sincronizados. Sin una logística omnicanal eficiente, la reputación de la empresa se ve afectada, con el consiguiente impacto negativo en el negocio. 

La solución: un Sistema de Gestión de Almacenes centralizado 

Con una visión unificada y, por tanto, con una única plataforma de WMS centralizada, es posible gobernar eficazmente los diferentes almacenes situados en todo el territorio. Un WMS centralizado, de hecho, proporciona múltiples beneficios, entre los que se incluyen: 

  • Optimización del inventario. La gestión del inventario, si se realiza de forma centralizada, aporta beneficios en términos de utilización del espacio, disponibilidad de los productos y eficacia de las operaciones de picking. 

  • Previsión de la demanda. La omnicanalidad es especialmente sensible a la previsión de la demanda porque la variedad de canales requiere una gestión más sofisticada. El WMS centralizado favorece la previsión de la demanda, ya que la gestión de los datos de los distintos canales o almacenes se realiza en una única plataforma. 

  • Optimización de procesos, reducción de costes. Con un WMS centralizado, se determina automáticamente el almacén más adecuado para atender los pedidos (proximidad al cliente, disponibilidad, de productos, etc.), o incluso la reasignación automática a otro almacén en caso de indisponibilidad, sin intervención manual en el proceso. Todo ello se traduce en menores costes de transporte y mayor eficacia. 

También hay que destacar que cuanto mayor es la dispersión territorial de los almacenes (incluso a nivel global), mayor es la probabilidad de que las empresas recurran a proveedores logísticos 3PL - Third Party Logisitcs -. En este caso, el uso de un único WMS centralizado es aún más importante, con el fin de mantener la visibilidad y la unidad de gestión, incluso más allá de las fronteras de la empresa. 

Cómo elegir un SGA si la logística es omnicanal 

Las características tecnológicas de un SGA tienen consecuencias directas en la gestión de almacenes repartidos por todo el territorio. Es necesario disponer de una visión unificada de los datos en tiempo real. Elementos como la visibilidad en tiempo real de las operaciones, la facilidad de configuración y la gestión avanzada de pedidos determinan el rendimiento de todo el proceso. Es necesario, por tanto, que la elección del WMS tenga en cuenta los factores que favorecen más que otros la logística omnicanal: 

  • Visibilidad en tiempo real. El WMS debe permitir, con un único cuadro de mandos, comprobar, para cada almacén, datos esenciales como, por ejemplo, las existencias, los pedidos en curso, los retrasos o, por último, el rendimiento en la unidad de tiempo. 

  • Configurabilidad. La definición de espacios, o incluso la adición de un nuevo almacén en el territorio, debe resolverse con sencillos pasos de configuración. En el caso de plantas internacionales, el WMS debe gestionar el multilingüismo entre las distintas instancias. 

  • Gestión de existencias. El WMS debe ofrecer diferentes algoritmos de gestión de existencias: almacenamiento con visualización dinámica en función de las necesidades de los pedidos, almacenamiento según la lógica de manipulación ABC (posicionamiento de los productos en función de la frecuencia de picking), almacenamiento en posición fija... 

  • Integración de sistemas automatizados. En cada uno de los almacenes repartidos por el territorio, puede haber sistemas de automatización específicos de la planta (almacenes verticales, AMR, etc.), en función de la disposición y los procesos. El WMS debe ser capaz de integrar cada sistema automatizado, es decir, disponer de un WCS - Warehouse Control System capaz de maximizar el rendimiento de los equipos individuales y del conjunto. 

  • Gestión avanzada de pedidos. Son las funcionalidades que optimizan el proceso de realización de pedidos: recogida y consolidación de pedidos procedentes de múltiples canales; asignación inteligente de pedidos en función del coste y el plazo de entrega; picking masivo; y, por último, gestión de las devoluciones. 

La logística omnicanal requiere una integración perfecta entre los canales físicos y digitales. En este contexto, la adopción de un WMS unificado es indispensable para garantizar la flexibilidad, la escalabilidad y el seguimiento de los KPI logísticos - Key Performance Indicators - para hacer frente al aumento de los volúmenes y la gestión eficiente de los recursos. La capacidad del almacén puede crecer a medida que crece el negocio, manteniendo una perfecta coherencia entre la información de todas las plantas. De este modo, al variar la demanda entre canales, se puede mantener la eficiencia operativa y, por tanto, la respuesta al cliente.